Presentación

La crisis postpandemia está teniendo consecuencias para el mundo del trabajo, afectando en general a la seguridad y la salud laboral y particularmente a la Ergonomía y la Psicosociología Aplicada,  cambios económicos, sociales y tecnológicos  que están planteando nuevos retos a los ergónomos y otros profesionales de la prevención, quienes deben permanentemente revisar estrategias, actualizar y gestionar sus conocimientos, métodos de investigación, planes de acción y modalidades de intervención.

En un periodo de cambios con modificaciones profundas, los factores de riesgo clásicos de naturaleza ergonómica y psicosocial siguen de permanente actualidad, y se entremezclan con nuevos retos agravados con la pandemia y el recorte de gastos: teletrabajo, más carga de trabajo por reducción de plantillas, más tecnología y mayor capacidad de adaptación, etc. El entendimiento de las nuevas modalidades de empleo, diferentes formas de trabajo y la introducción de las nuevas aplicaciones tecnológicas implican un modo realista de abordar los riesgos para salud y la seguridad ocupacional, con la globalidad del trabajo como referente y el desarrollo de una perspectiva de transformación adaptada, que es uno de los principios de la Ergonomía. El futuro del trabajo está caracterizado por un permanente aprendizaje y el empleo de habilidades humanas (colaboración, empatía, creatividad, etc.) con el uso creciente de la tecnología como elemento relevante de cambio.

Los aspectos éticos del trabajo implican el respeto a las personas y a su diversidad, la integridad profesional relacionada con la imparcialidad, el compromiso prioritario con la prevención y la promoción de la seguridad en el trabajo desde el respeto a la desconexión y a la libertad individual. La pandemia ha ocasionado un miedo colectivo que ha generado una pérdida de la fidelidad y de la ética, la base de la confianza, que se debe recuperar para gestionar una creciente diversidad. La reivindicación de los códigos deontológicos de los profesionales implicados en la protección de la salud laboral, resulta cada vez más necesaria para resguardar el correcto ejercicio de nuestra especialidad y mejorar las condiciones de trabajo. 

La eficacia en el desempeño, la disminución de las enfermedades musculoesqueléticas, la gestión de la fatiga o la protección de la salud mental ni puede vincularse solo al individuo, ni debe ser opcional en los nuevos modelos de empleo o en la gestión de las organizaciones, igual que no resulta seguro un sistema sin integrar los principios ergonómicos, ni usable una plataforma digital o cualquier artefacto tecnológico que no incorpore los principios ergonómicos del diseño.  Tras la pandemia se habla de “reinventar” la economía para la recuperación y la modernización y una nueva Ergonomía que con los cambios que sean necesarios deberá seguir esa estela. La vinculación entre el trabajo, la eficacia y productividad, y la salud laboral siguen constituyendo la clave de nuestra disciplina, que debería tener un mayor protagonismo y contribuir a ayudar a trabajadores, empresas y ciudadanos a recuperar de la confianza en el futuro.

Celebramos en Gijón entre los días 11 y 12 de noviembre de 2021, nuestro XI Congreso Internacional y XV Nacional de Ergonomía y Psicosociología con el título: APORTACIONES DE LA ERGONOMIA PARA EL TRABAJO QUE VIENE. Las probables restricciones de movilidad que se seguirán aplicando en toda España y en Latinoamérica nos han llevado a decidir finalmente celebrarlo en formato híbrido; es decir, presencial y online.

F. Javier Llaneza
Director del Congreso.

Javier Llaneza
Presidente de AEE / Director del Congreso